Cuando hablamos de
defensa personal, nos imaginamos a una persona que aplica
determinados recursos para defenderse de una agresión, ello implica
que no se concibe el concepto de defensa personal a una persona que
toma la iniciativa y agrede a toda persona tenga o no razón y motivo
alguno para ello.
Desde el punto de vista
de esta premisa, la defensa personal define dos actores, siempre
partiendo de una situación pasiva, dada por las siguientes razones:
Situación creada por
un actor activo. Cuando un agresor toma la iniciativa y sin motivo
legal ó moral alguno agrede a otra persona en busca de un objetivo.
Situación creada por
un actor pasivo. Cuando la persona es agredida y víctima de los
daños causados, intenta defenderse aplicando los medios a su
alcance.
Por lo que cuando una
persona se defiende de una agresión y pasa al contraataque, está
asumiendo las dos actuaciones: pasiva y activa.
Sin embargo, por el
hecho que la persona que inició la agresión no haya podido alcanzar
sus objetivos, y de momento se vea superado por la supuesta víctima
que
neutraliza su ataque y
pasa a la fase del contraataque, no quiere decir que el agresor se
está defendiendo ya que él fue el que inició la agresión y
provocó una defensa justificada.
Definido estos
términos, es necesario determinar los posibles campos en que el
actor pasivo o víctima, puede encontrarse en cualquier situación de
la vida real.
1º Cuando
nos golpean
Es evidente que cuando
un agresor intenta golpearnos, lo puede hacer con las manos vacías
–puños- con las piernas y con un medio contundente.
En este caso, nos
referimos cuando nos agreden con las manos vacías.
2)
Cuando nos agarran
Lo
lógico que si un agresor nos agarra injustificadamente ó mediante
una amenaza previa y nos impide liberarnos de su agarre, no queda
otra alternativa que defendernos golpeando las partes más sensibles
como advertencia que cese de su intento.
3)
Cuando nos hacen una llave.
4)
Cuando nos agreden por la espalda.
5)
Cuando
nos amenazan con un arma (cuchillo al cuello).
6)
Cuando nos abrazan
Hay
muchos tipos de abrazos, en el caso concreto que sea por detrás,
podemos defendernos, aplicando una técnica de karate y judo
simultáneamente.
7)
Cuando nos estrangulan.
K
A N S E N R Y U
Por:
José F. Cuspinera Navarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario