En el ámbito deportivo, las competiciones de las artes marciales y los deportes de contacto, se ejecutan principalmente en dos campos técnico-tácticos:
Tachi waza, en cuya dimensión ambos contendientes permanecen de pie. Entiéndase que se orienta en los ocho sentidos (hachimon)
Ne waza, en que ambos contendientes están peleando en el suelo
Estos planteamientos son tradicionalmente los utilizados como criterio deportivo para desarrollar los eventos a través de ciertas normas que recoge la forma, establece los límites y decide las reglas del enfrentamiento así como el espacio y dimensión, pero no son las únicas.
Foto. Ataque en Tachi waza, por la espalda con una Hadaka Jime
(mata león) En esta situación, ambos contendientes están de pie pero uno de ellos tiene mayor ventaja en el combate, porque ataca por la espalda.
El sistema de defensa personal “Kansen Ryu” ha heredado la experiencia de más de 40 años de trabajo operativo, en diferentes escenarios y en un entorno de enfrentamiento donde la única regla que existe es “que no hay reglas”.
Ello indica que “todo lo que se haga vale” al igual que todas las técnicas se aplican sin límite ni regla alguna, con el objetivo de neutralizar al adversario.
En ello radica la esencia del concepto y de la existencia de las cinco dimensiones de la defensa personal, según el campo técnico-táctico, donde se desarrollan las acciones de ataque y defensa por parte de los contendientes y las múltiples aplicaciones en forma de Renraku y encadenamientos.
TACHI: ARRIBA, los dos contendientes permanecen de pie y supuestamente el combate empieza con ambos contendientes de pie con independencia del entorno donde suceda el enfrentamiento.
No es lógico pensar que un jiu jitsuka por muy experto que sea en suelo, se vaya a tirar desde el inicio al suelo, en un enfrentamiento real contra dos o más adversarios, por lo que necesariamente tendrá que empezar en la postura natural que le ha facilitado la propia naturaleza del hombre.
Lo que si queda claro, es que un enfrentamiento contra dos o más adversarios a ningún judoka se le ocurrirá agarrar la solapa del primer adversario con riesgo de ocupar sus manos mientras que el segundo adversario lo “machaca” a puñetazos.
Lo lógico es que las utilice para defenderse de los golpes y en la primera oportunidad vaya derribando a sus adversarios sin que lleve la pelea al suelo e intente aplicar una llave de control, pues el segundo adversario, igualmente lo “machacaría” a patadas. La historia recoge el combate que el Maestro Maeda Takesato, 8º Dan de Judo, tuvo con más de 80 Kolies. El maestro aplicó afortunadamente los tai zabakis circulares y en cada desplazamiento, lanzaba a un adversario por los aires y los fue proyectando uno a uno, con su certero O soto gari y con técnicas de brazos, ganando la contienda no sin algunos rasguños y hematomas diseminados por todo el cuerpo. Pero nunca llevó la pelea al suelo ni se entretuvo de aplicar una llave de brazo, una de cuello, estrangulación, etc porque hubiera sido su perdición.
Como se observa el combate real en tachi waza, tiene múltiples aristas. Sin embargo lo que la vida ha demostrado es que la mayoría de los combates empiezan en Tachi waza y terminan en el suelo “Ne waza”.
No obstante surge el dilema siguiente:
Un boxeador, un karateka, un experto en Kung fu, un experto en Kick boxing, etc seleccionará la dimensión técnico-táctica de Tachi waza, para combatir contra uno o dos adversarios.
Sin embargo un judoka, un jiu jitsuka, etc escogerái en determinado momento, el suelo como alternativa de neutralizar al oponente siempre que sea uno sólo y no dos.
Pero cuando el enfrentamiento es entre dos expertos de artes marciales diferentes, las reglas cambian, ya que cada cual intentaría llevar a su oponente al terreno de mayor dominio y eso es el segundo dilema del combate.
No obstante existen otras alternativas entre Tachi y Ne waza, ya que un adversario para pasar de Tachi a Ne waza, no necesariamente tiene que pasar por una dimensión intermedia que se llama “Suwari waza” pero si podría utilizarla a su conveniencia en determinado momento del desarrollo del combate.
Foto. Esta situación clasifica en Ne waza, en ambos contendientes están en el suelo.
SUWARI: INTERMEDIO, sentado, de rodillas…esta dimensión, se aplica mucho por ejemplo en la Kime no kata, y en muchas situaciones de la vida real, como por ejemplo, cuando una persona está sentada en una silla en una cafetería y es agredida por otra que está de pie, ó cuando está sentado en un banco del parque y viene un “macarra” con una navaja a robarle, ó cuando está en una moto con la luz roja del semáforo y se acerca un borracho a robarle, ó cuando está en el baño público de una discoteca y alguien entra a agredirle, ó está sentado en el escalón de una escalera y es agredido por sorpresa, ó está sentado dentro de un coche, en un autobús, en un tren ó en un avión, etc
Como
se aprecia, esta dimensión que también se le denomina –Chudan
Kime- está presente en cualquier circunstancia de la vida real y no
es debidamente practicada y explotada en toda su magnitud y
situaciones en la defensa personal de tatami.
Antachi
waza:
Uno de pie y el otro sentado o acostado.
Esta
dimensión técnico-táctica, también es muy importante, ya que está
presente en muchas circunstancias de la vida real y se explica cuando
ambos contendientes (adversarios) están en diferentes dimensiones.
En
estas circunstancias del combate, resulta insuficiente el dominio de
las técnicas de “gatame waza” y atemis, por separado, sino que
requiere de combinaciones de técnicas y de algo que se entrena muy
poco, que es el tai zabaki en el suelo ó sentado.
Esta
es la peor situación en la cual puede encontrarse una persona que es
agredida por varios adversarios y es controlada en el suelo.
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