TECNICA. Conjunto de procedimientos de un arte ó de una
ciencia.
TACTICA. Arte de
disponer y organizar las fuerzas disponibles en un campo de batalla.
En artes marciales,
constituyen las distintas opciones para lograr un objetivo a corto
plazo, es decir inmediato. No es sólo evitar que te agarren, ni
romper el agarre, ni rehuir el combate, ni atacar con más intensidad
ni menos, tampoco es buscar la zona apropiada para contraatacar, esta
categoría es mucho más amplia, es todo un conjunto de conceptos,
oportunidades y opciones mezcladas necesarias para la consecución de
un objetivo a corto plazo.
La Técnica y la táctica
son dos categorías dialécticas presentes en toda competición.
Para profundizar un
poco más en la importancia de estas dos categorías, basta con
recordar los elementos básicos que participan en la ejecución y
desarrollo de una técnica, que constituyen principios inviolables
sin los cuales es imposible llevar a cabo una técnica determinada.
Está demostrado que
una técnica, por ejemplo de Judo, como el O Soto gari, está
integrada por varios movimientos, a su vez, la ejecución de cada
movimiento está determinado por tácticas que responden al
¿Cómo? hacerlo.
Los elementos básicos
están presentes en cualquier técnica de proyección, que
aparecen en un orden inviolable cuya violación o ignorancia conduce
a la derrota.
Los elementos básicos de
una técnica son:
1º. Elementos que
corresponde a Tori
- Postura: dachi
- Agarre: Kumi
- Desplazamiento: Arochi
- Desequilibrio: Kuzushi
- Entrada: Uchi Komi//Soto komi
- Preparación y momento: Kake
- Colocarlo en posición: sukuri (*)
- Lance o proyección: Nage
2º Elementos que
corresponden a Uke
Caída: Ukemi
La
caída es una técnica y no un elemento básico. La caída está
conformada por varios movimientos y elementos básicos.
- Postura
- Desplazamiento
- Desequilibrio
- Caída
- Enfrentamiento del grupo muscular: romper caída
(*) El sukuri es
un elemento básico que para muchos judokas experimentados,
consideran que está presente en cada elemento básico y no solamente
antes de la proyección.
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El
Kumi, representa alrededor del 70% del combate
Y en parte tienen razón,
pues para provocar un desequilibrio del rival, hay que colocarlo en
determinada postura ó aprovechar el desplazamiento sincronizado
–meguri tai- para luego desequilibrarlo, y así con el resto de los
elementos básicos.
La táctica, es el medio
ó método empleado por el judoka para poder ejecutar cada elemento
básico, durante un randori.
Cualquier judoka que haya
sido competidor, sea o no medallista, sabe que para lograr un Kumi,
se requiere de habilidad y de tácticas, igualmente, para lograr un
desequilibrio correcto, se requiere de una combinación de factores
sincronizados como son el tirón, el halón, el empuje, la fuerza
concentrada, el sistema de fuerzas –sinergia- un adecuado
desplazamiento, un anclaje de la postura, etc por lo tanto la
ejecución de cada elemento básico que forman parte de una técnica,
requiere de muchas tácticas, movimientos y esfuerzo concentrado.
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Cualquier judoka que haya
sido competidor, sea o no medallista, sabe que para lograr un Kumi,
se requiere de habilidad y de tácticas, igualmente, para lograr un
desequilibrio correcto, se requiere de una combinación de factores
sincronizados como son el tirón, el halón, el empuje, la fuerza
concentrada, el sistema de fuerzas –sinergia- un adecuado
desplazamiento, un anclaje de la postura, etc por lo tanto la
ejecución de cada elemento básico que forman parte de una técnica,
requiere de muchas tácticas, movimientos y esfuerzo concentrado.
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El
desplazamiento y el Uchi komi van de la mano.
Una victoria por Ipon,
implica un conjunto de acciones previas, como son la aplicación de
la táctica adecuada en el momento adecuado, la aplicación de la
técnica adecuada en el momento adecuado, una sincronización exacta
de los elementos básicos que conforman dicha técnica, como también
depende y no en menor medida, de la preparación física, técnica y
psicológica, de la actitud ante el combate, de su determinación, de
su decisión, de la iniciativa, del sentido de oportunidad y de otras
condiciones necesarias para llevar a feliz término, en fracciones de
segundos, una técnica por Ipon.
El desplazamiento no es
Uchi komi, pero el Uchi Komi si es un desplazamiento.
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ero en cualquier caso, la
técnica y la táctica están presentes, ya sea cuando el judoka
decide ganar el combate por ataque directo ó mediante un
contraataque, esperar un error e imprecisión del rival, intentar
ganar en tachi ó llevar al rival al suelo, cambiando la dimensión
técnico-táctica, adelantar el marcador provocando situaciones que
penalicen al rival ó finalmente ganar por decisión.
Ello implica la
variedad de posibilidades que conforman una táctica en el combate, e
igualmente aplicable a otras artes marciales.
Entre dos rivales de
igual nivel técnico, tiene más probabilidad de ganar, el que mejor
estrategia desarrolle durante el combate…
Entre dos rivales de
igual nivel técnico y con similar estrategia, tiene más
probabilidad de ganar, el que mejor táctica desarrolle durante el
combate…
Entre dos rivales de
igual nivel técnico, estratégico y táctico, tiene más
probabilidad de ganar, el que mejor preparación física tenga
durante el combate…
Entre dos rivales de
igual nivel técnico, estratégico, táctico y físico, tiene más
probabilidad de ganar, el que mejor actitud mental tenga durante el
combate…
Entre dos rivales de
igual nivel técnico, estratégico, táctico, físico y mental, tiene
más probabilidad de ganar, el que respire mejor, durante el
combate…
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La caída (ukemi) es
vital en los nage waza
La vida útil de un
competidor es relativamente corta, esto no quiere decir, que la vida
de un artista marcial, concluye con la etapa de la competición, es
más bien una fase, pues aun le quedan otras alternativas y sobre
todo mucho que aportar al desarrollo de la disciplina que practica,
ya sea en calidad de árbitro, de Monitor, de Profesor, de Maestro,
de Entrenador e incluso escribiendo y transmitiendo sus memorias y
experiencias, lo que le llevará seguramente toda la vida.
Para ello, tiene que
gustar lo que hace y ante todo actuar como un profesional de las
artes marciales, dentro y fuera del tatami, pues el Maestro es un
modelo social, sobre el cual recaen muchas vistas, sobre todo la de
sus alumnos y seguidores.
La mayor
responsabilidad de un artista marcial, cualquiera sea la disciplina
que enseñe, es la de ser “Educador”, pues su influencia sobre el
colectivo, puede formar o deformar a sus seguidores, su
comportamiento, actitud personal y social, la metodología empleada,
el nivel de expresión, cultura y comunicación muchas veces
determina la cualidad de cada uno.
El trabajo de un
Maestro de artes marciales, es hasta cierto punto ingrato
socialmente, no recibe el mismo reconocimiento social, que otras
actividades laborales e incluso es peor remunerado.
Un cinturón negro,
competidor ó no, pero activo en la disciplina, no necesariamente por
haber alcanzado un cinto negro, se convierte en Profesor, ya que
requiere de otros conocimientos sobre sociología, pedagogía,
psicología, comunicación, metodología, etc que no lo adquiere en
su vida competitiva ni en el proceso de aprendizaje como atleta.
Para ello, debe superar
un curso de Monitor, Entrenador ó de Profesor, que le facultará la
capacidad requerida para impartir enseñanza, porque ser Profesor,
constituye una categoría docente tan importante como de cualquier
otra materia, cuando se dedica de manera profesional a la enseñanza
general o especializada en determinada área del conocimiento.
En artes marciales, el
método empleado es fundamental, pero el ejemplo personal es
determinante, ya que junto a la enseñanza, está implícita la
transmisión de valores, el reforzamiento emocional, una actitud
psíquica, transmisión de conocimientos, experiencias, vivencias y
la principal responsabilidad pedagógica de enseñar a través de
métodos que faciliten el proceso de aprendizaje del alumno de la
mejor manera posible.
Además, el profesor
aprende enseñando mucha más que de alumno…aprende pedagogía,
metodología, perfecciona el lenguaje, reafirma el conocimiento,
trata de innovar, para que los alumnos aprendan lo mejor posible,
pues en la actitud y comportamiento del alumno, ve reflejada la
imagen del profesor.
Un profesor debe
establecer la mejor relación profesor-alumno, ganarse su confianza,
que inspira en el alumno cierta sensación de seguridad y confianza
sobre todo que lo que aprende es lo correcto.
Un profesor de artes
marciales, no necesariamente, tiene que haber pasado por una etapa de
alta competición ni un competidor de élite, pero si consideramos
que tiene que haber intervenido en competencias para adquirir esa
experiencia que solo se obtiene en esta etapa, de tal manera que le
permita transmitir las sensaciones adquiridas en esta etapa de su
vida activa.
En cualquier caso, el
profesor de artes marciales, es el único trabajador que disfruta lo
que hace, ganarse la vida a través de lo que ama, un oficio poco
reconocido y poco remunerado.
Los padres, atienden
a sus hijos a tiempo completo, los educan y transmiten valores
durante la vida, en frecuentes ocasiones, el niño desobedece, grita,
manifiesta rebeldía, indisciplina, intolerancia, irresponsabilidad,
etc, sin embargo un profesor de artes marciales, tiene a sus alumnos
parcialmente, durante unas horas a la semana, y tiene que ser capaz
no solo de transmitirle conocimiento, sino también ejemplo,
educación, valores, disciplina, buen comportamiento, nuevos hábitos,
relaciones humanas, sociabilizarse, compartir en equipo, saber ganar,
saber perder, respetar al perdedor, ayudar al menos aventajado, etc
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K
A N S E N R Y U
Por:
José F. Cuspinera Navarro
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